La ópera que ve mujer bonita (PRETTY WOMAN): La traviata de Giuseppe Verdi
La historia de “La Traviata” y “Mujer Bonita” se entrelaza en una reflexión sobre el sacrificio y la redención. Violeta Valery, la protagonista de “La Traviata”, representa la lucha de una cortesana por redimirse en medio de la sociedad, mientras que Vivian, la protagonista de “Mujer Bonita”, ve reflejados sus altibajos en la historia de Violeta. Ambas historias muestran cómo el amor puede llevar a sacrificios dolorosos.
Vivian, la protagonista de ‘Mujer Bonita’, no puede contener las lágrimas al presenciar y escuchar esta escena de ‘La Traviata’. Al mirar esta ópera, ve reflejados los altibajos de su propia vida, las luchas y los sacrificios. La historia de Violetta, la cortesana que busca redimirse en medio de la sociedad, resuena tan profundamente en Vivian, la cual no puede evitar conmoverse.
Y no es casualidad que hayan elegido que Vivian y Richard Gere vean esta ópera. “La Traviata” es la historia de una cortesana, pero primero aclaremos que todas las cortesanas son prostitutas, pero no todas las prostitutas son cortesanas. Las cortesanas tenían un par o tres o cuatro amantes que las mantenían, les daban dinero por la compañía a largo plazo, no cobraban por minutos de placer sino por semanas o días. Vivian, de “Mujer Bonita”, en el momento que aceptó quedarse con Richard durante una semana a cambio de un pago, se convirtió en una cortesana moderna.
En realidad, esta historia está basada en “La Dama de las Camelias” de Alexandre Dumas hijo, quien tuvo una relación con una cortesana llamada Marie Duplessi, la cual murió tan joven y bella que inspiró para crear esta obra de teatro que escandalizó a la sociedad parisina que veía retratada una costumbre social vigente de su época. Por eso, el padre de Alfredo tiene que intervenir para enseñarle modales a Violeta, la protagonista de “La Traviata”.
Pero como esta es una historia del romanticismo, no tiene el final de “Mujer Bonita”. “La Dama de las Camelias”, después llamada Violeta Valery en “La Traviata”, decide dejar la relación con su amado, porque Armand, como se llama en “La Dama de las Camelias”, o Alfredo, como le pusieron en la ópera, se había fugado con Violeta a vivir en el campo.
Como lo expliqué en el video donde hablo a detalle sobre la trama de “La Traviata”, Alfredo no estaba faltando a la moralidad de la sociedad parisina al tener una relación con una cortesana, él faltaba a la moral al querer volver su relación oficial. Él primero debía casarse con alguien de su estatus previamente aprobado por su padre, formar familia y después con el dinero y el tiempo que le sobraran tener su cortesana. En ese orden de prioridades. Pero primero debía tener esposa y después su cortesana.
Esta relación inmoral ya estaba en boca de toda la sociedad parisina y la hermana de Alfredo, una joven en edad para casarse con un buen partido, estaba en riesgo a causa de esas habladurías. Por eso, el padre de Alfredo debe intervenir y pedirle a Violeta que abandone a Alfredo, y se lo pide en un chantaje emocional como padre preocupado por el futuro de su hija, una criatura inocente. Violeta Valery, la perdida, la extraviada, la descarriada, se convierte en una santa y heroína al aceptar terminar su relación amorosa con Alfredo. Violeta no era la cortesana de Alfredo, incluso ella estaba vendiendo todos sus bienes para costear la vida con él, su relación no era de negocios, era real, algo que para nuestros tiempos es muy habitual.
En “Mujer Bonita”, Jason Alexander, el amigo de Richard Gere, pero más conocido como George Costanza de “Seinfeld”, es quien interviene para intentar destruir la relación que se está formando entre Julia Roberts y Richard Gere.
Y es curioso como en ambas historias, quien le da la redención al personaje masculino es ella, Violeta abandonándolo y regresando a París a seguir trabajando como cortesana para que Alfredo pueda regresar a una vida disque correcta, y Vivian en “Mujer Bonita”, haciéndolo reflexionar a Richard Gere sobre su vida en general y sobre su ética empresarial. Ambas salvan a sus amados de la ruina moral, pero Vivian no acepta volverse su amante, porque ella se enamoró, pero también es consciente de su destino. Como el de la Traviata, es morir sola porque la sociedad no podría aceptar su relación.
Por eso, Vivian lloró aquella noche en la ópera cuando veía esa historia y escuchaba esa música tan triste. Allí se dio cuenta de que estaba viendo una historia igual a la suya y ella quizá no moriría de tuberculosis, pero sí de SIDA, de cáncer por VPH o asesinada. Por eso, ella se aleja de Richard Gere y quiere comenzar de cero.
En “La Dama de las Camelias”, que es un melodrama, muere sola y su amado torturado porque no pudo verla antes de su muerte. Decide trasladar su cuerpo a otro cementerio, pero para hacerlo deben abrirlo y él debe reconocerla, como es el romanticismo, no es de extrañarse que describa de manera cursi el cadáver en descomposición de su amada. Mientras que en “La Traviata”, el Sr. Germont le cuenta a su hijo Alfredo sobre el sacrificio que hizo Violeta al abandonarlo en contra de su verdadera voluntad y amándolo tanto. Juntos, padre e hijo llegan antes de que Violeta muera y se despiden en una escena digna de una ópera.
Hay quien interpreta la muerte de Violeta como un castigo por su vida licenciosa, pero yo no lo creo así, porque su muerte por tuberculosis es dramáticamente más efectiva. Simplemente, este efecto la hacía más taquillera, y Giuseppe Verdi, el compositor de “La Traviata”, de hecho se casó con una cantante de ópera que había tenido un par de hijos fuera del matrimonio y que en la actualidad no sabemos quiénes eran sus padres. A lo mejor ni ella sabía quienes eran los respectivos padres de sus hijos, pero a Verdi nunca le importó y hasta se casó con ella. Giuseppina Strepponi, aunque no fue cortesana, ante los ojos de la sociedad de su época estaba a la par de una, por ser parte del medio artístico. Pero a Verdi no le importó, es por esto que dudo mucho que él tuviera alguna objeción moral en contra de Violeta Valery, pero él, al ser un dios de la ópera, sabía el efecto que tendría en los espectadores, muchos de ellos seguramente asistieron a la ópera con su cortesana en turno, por eso sabía que ese era el final más efectivo para “La Traviata”.
Pero “Mujer Bonita” me gusta más porque no muere. Richard Gere va como un caballero moderno en su limosina por ella, aunque que sucede después, no sabemos. ¿Ustedes qué piensan que pasó después? Escríbanlo en los comentarios. Pero lo que es un hecho es que me gusta que ella sigue con vida y siempre es la que elige. Antes de irme, les pido que también elijan suscribirse, seguirme y darle me gusta. Si me escuchan por Spotify, califíquenme con 5 estrellas, compartan este video a ese amigo que ama las comedias románticas. Si no han ido a la ópera, vayan a ver “La Traviata”, es la segunda ópera más representada del mundo, seguro un día la pondrán en su ciudad. Lleven pañuelos como Vivian, y lleguen puntuales, es un mito que la ópera inicia tarde. Esta es la escena que hace llorar a Vivian en “Mujer Bonita” y la aria más triste del mundo.